
Ella se sentó justo ahí. Sabía perfectamente que hacer. Espero tranquilamente que fuera la hora indicada, pero de un momento a otro algo estropeó su concentración.
: Llego a la base. Cuidado.
Prendes un cigarro, tal vez dos. Algo te distrae.
: Se pasea, no pierdas la calma.
Intentó tranquilizarse, no podía comenzar el día de esa manera, gritó muy fuerte en su interior y volvió a poner esos ojos serios, esos que nunca se ven tan bien.
Por fin llega el momento, Se desplaza y olvida, pero al tomar asiento se encuentra con la locura del nuevo sol. Se acomoda, y se distrae.
: ¿Qué es lo que ves?
Aun tiembla, mueve la cabeza, piensa en palabras, inventa imágenes, pasadizos, excusas.
: Prende tu cigarro con calma, no hagas el ridículo ahora.
Comienza a caminar hacia la nada, pero muy decidida. Aprovecha de conocer el nuevo terreno.
Cuando por fin lo pierde de vista, puede recobrar la cordura, y pensar bien en sus nuevos proyectos. Aun no sabe que es lo que espera de si misma pero tiene perfectamente claro por donde comenzar la búsqueda.
: Cuidado! Está frente a ti y no haces nada. Retrocede, no caigas.
.
2 comentarios:
gaia. Abismante, me creaste una imagen y una psicosis extrema. fue como un golpe de realidad y conciencia preciso. i Love it.
Un agrado leerte estas nuevas formas.
retrocede. no caigas.
(siempre un paso adelante, eso sí. Por mucho que después tengas que dar dos atrás.)
sos lo más, nena.
(cata :D)
Publicar un comentario