Empáñate

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La nublada mañana dejaba entrar muy poca luz al baño, el vapor empañaba el pequeño espejo del rincón izquierdo y los pelos se deslizaban lentamente entre las gotas que corrían por las paredes.
Cierra la llave del agua caliente y abre la cortina de la ducha rápidamente. Mientras con su mano derecha toma la toalla, con la izquierda se apoya en la pared para dar una buena pisada sobre la alfombra del baño.
Tira la toalla al suelo y pasa su mano sobre el espejo para quitar el vapor fijado, entonces toma su cepillo de diente y lentamente aprieta el tubo pegajoso para que salga la pasta dental. Mientras se lava la boca con lentitud comienza a buscar en el cajón el encrespador de pestañas.