día mágico

|


Cuenta hasta tres y hazlo ¡ya!
No vez como este día te espera para acogerte en su hermosa tarde llena de sorpresas.
¡Sal de ahí! Sal a encontrarte con esta maravilla.
Las hojas bailan solo para ti.
Camina y abre tu boca para dejar que las gotas mágicas entren a ti, haber si así te contagian algo de felicidad.
Déjate llevar por los miles de colores que esta tarde te entrega. Mira a tu alrededor… ¿no vez lo que hay para ti?
Siente lo feliz que te puede hacer el solo hecho de observar la hermosa tarde.
¡No esperes más!
Haya afuera hay un lugar lleno de maravillas.
No hay excusas, no huyas más.
Simples y maravillosas cosas.
¿Como explicarte lo que siento cuando salto sobre una hoja seca y detenidamente escucho como cruje hasta el final?
¿Como explicarte lo que puedo llegar a sentir caminando mientras la lluvia y las hojas secas caen sobre mí?

¿Como explicarte lo que siento después de conocer este día?

¡café! ¡café! ¡café!

|

No me dejes. No me dejes sola.
Levanto la mirada y ahí estas con esos ojos que lo único que hacen es brillar.
Déjame, no esperes más.
¿Porque me miras así? Hay tanto que ver a nuestro alrededor, pero tu sigues aquí. Déjame, aléjate, no esperes más.
Volteas hacia el reloj, pareciera que pudieras estar toda la vida aquí.
No me dejes sola, no me dejes que te necesito a ti para... para (...)

No sé para que, No se ni porque. ¡Bah! si no necesito nada.
Un Café por favor. Me traes un café por favor. Eso necesito, ¡SI! Deseaba tanto una tasa de rico café. Soñé cada noche con el momento en que me tomaría una rica taza de café.
¿De que estaba hablando?

Hace tanto que no te veo ahí sentado frente a mi que me gustaría tomar uno de esos tantos recuerdos y encerrarlo dentro de una cajita de cristal y poder entrar ahí, sentir el momento, sentirte a ti cuando yo quiera. Que hago para volver a sentir un abrazo.
Nos volveremos a ver, pero aun no (…)

¿Pronto? ¡Un café! un café por favor. Esto me esta superando. Un café, aquí, ¡rápido!
que aroma dios mío, que sabor, que satisfacción. Lo necesitaba. Uf, seguimos. Sucedió otra vez, que cresta me pasa.

Llegue a la luna. Chao luna!

|

Llegue a la luna ¡Sí! Ahí me esperaban mil amigos verdes ¡Sí! Y ellos sabían hablar mi idioma, como nadie en el universo.¿Que hago? Vamos amiguitos verdes vamos a jugar. ¡Sí! Ellos me cantan algo. Algo extraño. Escapa loca escapa que lo verdes te atrapan, y no creas que lo conoces ¡NO! No son como los malitos azules sicodélicos del submarino amarillo ¡NO! Ellos te atrapan nena corre que te persiguen ¡Sí!
Los cráteres te esperan nena corre, ¡SÍ! Ahí podrás encontrar refugio ¡Sí!
Luna, es el mejor lugar que he pisado en la vida ¿Como nunca llegue antes? Que tarada. Vamos loca que los verdes te esperan. Y si me echan ¿que hago? ¡Volar po’ loca! Volar sin nunca regresar hasta encontrar otro planeta que te haga brillar.
¡Vamos, vamos! ¿Quién dijo que escapar era malo? Nunca es malo si puedes volar. ¡Y vuelo! Y no vuelvo, si por haya hay algo más. Algo más… Chao luna, ¡Adiós!

|

Y ahí estaba tirada sobre mi cama intentando pensar, cerré mis ojos muy fuerte tratando que algún recuerdo apareciera iluminándome y sorprendiéndome, pero no, nada de eso paso y no tenia tiempo para esperar, abrí mis ojos y me dije: “no importa sigue adelante” así que me aferre a las ganas y comencé a caminar. Tal vez el futuro tenía preparado algo para mí y era eso lo que no me dejaba comunicarme con mis recuerdos. Pero aun así seguía cada noche pidiéndole a la luna ese brillo lleno de magia.
Cada mañana abría mis ojos intentando rescatar los buenos sueños de la noche, y miraba por la ventana intentando ver que me esperaba en ese día. Tal vez había mucho para mi haya afuera y yo no lo veía…

Salí en busca de mis sueños, mientras caminaba me llegaban algunos rayos de sol que poco calentaban pero hacían que las hojas que caían sobre mi, tuvieran vida. Cada rayo reflejaba un color distinto en ellas haciéndolas bailar. Deje de caminar por un momento, intente escuchar lo que el viento tenia para mi, pero fue imposible, así que retome mi camino, el cuál no conocía bien aún pero tenia esperanzas de llegar al final.
Y las hojas seguían cayendo creando un ambiente calido y mágico. Mire a mi alrededor intentando leer la mente de las personas, muy poco veía en ellas, pero ninguno de ellos notaba que las hojas estaban dando un espectáculo único y solo para nosotros.
Intentando seguir mi camino llegue a un lugar oscuro, sin vida y un poco aterrador diría yo. Me senté en un banco que tenia un cartel con mi nombre. Tal vez era una señal así que me quede, no tenia nada que perder. A los pocos minutos estaba durmiendo sobre el banco como si jamás en mi vida hubiera dormido. Mis sueños me decían que ese era el camino correcto, así que desperté y seguí adelante. Mientras caminaba volvían a mí los recuerdos… Cada minuto avanzaba por distintas memorias.

Al final del camino llegue a un lugar muy extraño, me sentía en la sima de mi vida, y volaba como siempre lo quise hacer. Sin cuestionar lo que pasaba disfrute cada segundo de este final. En este lugar nuevo encontré un lindo arco iris y ahí era. Ese era el verdadero final del recorrido y un comienzo lleno de brillo, de colores, lleno de magia, amor y sensaciones nuevas. ¿Para que mirar atrás si tenía esto que me ofrecía el futuro?
Puse un pie sobre este camino colorido y cerré mis ojos sin importar a donde me llevará.
Eso era lo que quería así que sin voltear me deje llevar por la magia que este hermoso arco iris me entregaba.