Aun no sé si el se cruzo en mi camino, o yo en el de el, pero se había aparecido muy sorpresivamente ante mis ojos, con una dicha inexplicable.
El siempre andaba muy campante por la vida, intentando constantemente tocar el cielo, pero inevitablemente con sus pies clavados en la tierra.
Su vestimenta colorida me llamaba mucho la atención, sobre todo cuando el viento jugaba con su pelo y lo hacía retorcerse de cosquillas.
Parecía que sus brazos largos se iban a enredar frente a cualquier movimiento.
Así lo sentía. Cada meneo expulsaba una brisa muy particular mientras dibujaba en el suelo miles de sobras distintas.
Desperté y era otoño, y con sus hojas cayendo el me invitaba a arrimarme a su lado.
6 comentarios:
llena de imágenes mujer. Cada día me gusta más como escribes. Pero este en partícular me fascinó.
Me queda la duda sobre el final... acepta o no la invitación otoñal?
srry, i just like happy hollywood endings
=P
Me gusto mucho este ultimo texto...me gustaria leer algo mas oscuro o sarcastico...
Sí, definitivamente es otoño... Ni más ni menos para el texto, tal cual es perfecto.
fran !!!! madrinaaa me encantoooo lo que escribiste no tengo mucho tiempo porque me tengo qe ir a la u pero muy lindo prometo volver a leerlo cuando vuelva de clasees!!
te qero amigaaa
besos
Jaja
ha tenido buena recepcion tu texto
este especialmente me gusta
no es pretencioso
todo lo contrario
esta preciso
precioso
megustownmegusto
bien onirico, otoñal
calido
me agrada
te felicito
un abrazo
Publicar un comentario